Un equipo de investigación del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, y de la Escuela de Medicina de Baylor, en Houston (Estados Unidos), ha publicado un artículo en la revista Parkinsonism & Related Disorders sobre la enfermedad de Parkinson de Inicio Temprano (EPIT, o YOPD por sus siglas en inglés).
Se entiende como enfermedad de Parkinson de inicio temprano (EPIT) la que comienza antes de los 40 años. Aunque la edad de inicio habitual de la enfermedad de Parkinson es en la década de los 60-70 años, se estima que el 10% de las personas diagnosticadas en Estados Unidos tiene menos de 40 años.
Los/as autores/as señalan que la enfermedad de Parkinson de Inicio Temprano (EPIT) presenta unas características motoras y no motoras únicas que la diferencian de la enfermedad de Parkinson típica, que comienza alrededor de los 60 años, indicando que el diagnóstico puede afectar más a la persona en un inicio temprano.
Las personas jóvenes que son diagnosticadas de enfermedad de Parkinson en una época de pleno desarrollo personal, con frecuencia experimentan un importante impacto en su vida familiar, social y profesional. Así, indican que el 55% de las personas con EPIT se retiran del ámbito laboral de manera temprana o es probable que finalicen su actividad laboral tras los 10 años desde el diagnóstico. Esto supone, según los/las investigadores/as, que las personas con EPIT soportan una mayor carga socioeconómica. El estudio señala que, mientras la EP progresa a una velocidad más lenta, las personas con EPIT parecen ser más propensas a desarrollar trastornos motores relacionados con la toma de levodopa, incluidas discinesias (movimientos involuntarios).
En el artículo, se revisa las características clínicas y la epidemiología de la EPIT, haciendo hincapié en su impacto en el embarazo, el empleo y la familia, así como los retos específicos que supone el diagnóstico y manejo clínico de la enfermedad.
Lee el artículo en inglés en la revista Parkinsonism & related disorders.