Un reciente estudio publicado por investigadores/as japoneses en la prestigiosa revista Neurology (disponible en este enlace) evidencia los efectos beneficiosos a largo plazo de realizar actividad física regular y tener hábitos de ejercicio en personas con párkinson de inicio temprano.
Objetivo
El objetivo de la investigación era examinar los efectos a largo plazo de la actividad física regular y los hábitos relacionados con el ejercicio durante el trascurso de la enfermedad de Parkinson.
Metodología
Para ello, los/as autores/as analizaron los efectos de interacción de la actividad física regular y los niveles de ejercicio desde moderados a vigorosos. Para su análisis se empleó la escala de actividad física, obtenida del cuestionario para personas mayores, en la progresión de los parámetros clínicos de la enfermedad.
En el estudio participaron 237 personas con párkinson, a las cuales se les realizó un cuestionario específico donde se analizaba la intensidad, frecuencia y duración de la actividad física y los hábitos de ejercicio, junto con un seguimiento clínico del trascurso de la enfermedad.
Resultados
El estudio ha desvelado interesantes resultados que demuestran que realizar actividad física regular con el paso del tiempo se asocia a una ralentización del deterioro postural, de la estabilidad en la marcha, las actividades de la vida diaria y el procesamiento de la velocidad en personas con párkinson. Además, se ha observado que los niveles de ejercicio moderados a vigorosos también están preferentemente asociados con una disminución más lenta de la estabilidad postural y de la marcha. Asimismo, también se observa una correlación entre el nivel de trabajo empleado y el deterioro más lento del procesamiento de la velocidad en las personas afectadas participantes.
Conclusión
El ejercicio siempre se ha posicionado como una intervención prometedora que podría a largo plazo modificar el curso clínico de personas con párkinson, pero hasta el momento existía una clara falta de estudios a largo plazo que correlacionaran los efectos del ejercicio y la actividad física regular con la progresión de la enfermedad. Este estudio, una vez más, evidencia la importancia e influencia positiva que aporta la actividad física regular y tener unos hábitos de ejercicio en personas con párkinson.
Resumen realizado por Maitane Núñez:
Maitane es voluntaria de la Federación Española de Párkinson. Ella es licenciada en Bioquímica y Dra. en Biología Molecular y Biomedicina por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Posee más de 8 años de experiencia como investigadora, además de experiencia en divulgación y comunicación médico-científica. Actualmente su carrera profesional está orientada a los departamentos médicos de la industria farmacéutica proporcionando conocimiento y asesoramiento científico a la comunidad médica.