Un estudio publicado en la revista Cells ha descrito alteraciones metabólicas asociadas a la enfermedad de Parkinson. Esta investigación muestras alteraciones en el metabolismo lipídico en modelos genéticos de la enfermedad, pudiendo contribuir estos hallazgos a mejorar el diagnóstico y búsqueda de nuevas dianas farmacológicas.
En concreto, esta investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de investigación PARK, integrado en el CIBERNED, que coordina José Manuel Fuentes del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Genética de la Facultad de Enfermería y Terapia Ocupacional de la Universidad de Extremadura.
Junto a su equipo, Fuentes lleva años estudiando e investigando las principales mutaciones celulares que parecen estar detrás de la enfermedad y, desde Observatorio Párkinson, hemos tenido la oportunidad de hablar con él.
¿Desde cuándo lleva su investigando sobre el párkinson y por qué decidió dedicar su carrera a esta enfermedad?
Llevo trabajando en distintos aspectos del párkinson desde hace más de 20 años cuando comencé a caracterizar el mecanismo de muerte celular producido por una sustancia denominada MPP+ capaz de producir la enfermedad y cuadros relacionado en modelos animales. Su estructura química similar a la de algunos pesticidas como el paraquat, nos llevó a continuar por este camino y a ampliar nuestro campo también a modelos genéticos de la enfermedad.
En la actualidad nos interesamos por diversos aspectos relacionados con la etiología molecular del párkinson, el papel de algunas mutaciones frecuentes en genes asociados a la misma (especialmente PARK 8, LRRK2), el hallazgo de biomarcadores de detección temprana y también a evaluar el papel neuroprotector de algunas sustancias procedentes de compuestos naturales.
¿Cuál era/es el objetivo inicial de la investigación?; ¿Están satisfechos/as con los resultados obtenidos?
El objetivo es doble. Por un lado, tratar de identificar rubricas metabólicas (entendidas como signos que se pueden distinguir) que permitan contribuir a un diagnóstico temprano y más preciso del párkinson (aspecto muy importante para el posible inicio de estrategias terapéuticas en estadios muy iniciales). Por otro lado, identificar las vías metabólicas afectadas para distinguir posibles dianas moleculares susceptibles de un abordaje farmacológico.
Hasta el momento los resultados son alentadores pues hemos identificado firmas metabólicas similares en modelos animales y en humanos, especialmente en los modelos genéticos de la enfermedad.
Su investigación describe una serie de alteraciones metabólicas asociadas al párkinson, ¿en qué consisten estas alteraciones y en qué grado contribuye su descubrimiento a la mejora del conocimiento actual de la enfermedad?
En un primer trabajo publicado en la revista Aging observamos, tanto en plasma de personas con párkinson como en el de modelos animal experimentales, variaciones significativas similares de distintos metabolitos. Por definición, se entiende por metabolito aquella sustancia que el cuerpo elabora o usa cuando descompone los alimentos, los medicamentos, sustancias químicas o su propio tejido.
En este segundo trabajo publicado en la revista Cells hemos focalizado el trabajo en evaluar dichas variaciones en tejidos periféricos, especialmente el hígado, dado su papel relevante en el metabolismo. De esta manera, utilizando modelos animales genéticos e idiopáticos de la enfermedad, hemos determinado diferencias ente dichas variaciones de los metabolitos.
La determinación de estas variaciones nos permitirá profundizar en el conocimiento del origen molecular de la enfermedad, imprescindible para poder abordar un abordaje correcto del tratamiento de la misma.
¿En qué medida los hallazgos de su investigación podrían contribuir a mejorar el diagnóstico y búsqueda de nuevas dianas farmacológicas?
El poder contar con un panel de biomarcadores selectivos asociados al párkinson y especialmente en muestras poco invasivas, como puede ser la sangre, puede permitir que los/as neurólogos/as dispongan de una herramienta adicional a las ya existentes para un diagnóstico más preciso, selectivo y precoz de enfermedad.
Por otro lado, la identificación de las vías metabólicas afectadas nos puede ayudar a encontrar puntos de abordaje terapéutico. Desde este punto de vista, nuestros resultados pueden ser alentadores dado que hemos demostrado su consistencia en modelos animales y humanos.
¿Cuáles son las conclusiones principales a las que han llegado?; ¿Cuáles serán los siguientes pasos de su grupo de investigación?
A partir de ahora un primer objetivo sería el de validar estos resultados en una cohorte amplia de personas con párkinson, tanto portadores de la mutación G2019S como idiopáticos. Esta validación es muy necesaria para poder trasladar estos resultados a la práctica clínica.
Un segundo objetivo sería el de abordar un profundo estudio del metabolismo lipídico en los modelos de trabajo para identificar los puntos críticos que se encuentran afectados.
Querría reivindicar aquí el papel de la investigación básica para el desarrollo de la investigación clínica, pues sólo desde un conocimiento certero y preciso del origen de una enfermedad se puede alcanzar un diagnóstico selectivo y un tratamiento específico.
Por último, quiero indicar que este trabajo ha sido fruto de la colaboración con el Dr. José Manuel Bravo San-Pedro del Dpto. de Fisiología de la UCM y con la participación de otros miembros de CIBERNED como los Dr. López de Munain, Pérez-Tur y Pérez Castillo así como del Laboratorio del Dr. Guido Kroemer en el Centre de Recherche des Cordeliers de Paris
También querría agradecer a CIBERNED por la financiación necesaria para poder haber llevado a cabo este estudio y mi grupo (Grupo PARK) por su implicación en el mismo y sin la cual no hubiera sido posible
Una mención especial de agradecimiento a las personas con y sin párkinson que, con sus desinteresadas donaciones de muestras, permiten un abordaje de esta enfermedad.